El cliente fue agredido físicamente por el gerente de un restaurante en Los Ángeles, lo que provocó un traumatismo craneal y lesiones en la articulación temporomandibular. Después de demostrar la responsabilidad y la necesidad de tratamiento, recuperamos 125,000 dólares en compensación.
El demandante, un hombre de 52 años, era un cliente del restaurante del Demandado ubicado en Los Ángeles, California. Mientras estaban en el restaurante, el demandante y su esposa se vieron envueltos en un altercado verbal con los empleados del demandado; durante ese tiempo, el gerente del restaurante del demandado corrió hacia el demandante y le dio un puñetazo en la cara con el puño cerrado.
Los propietarios de propiedades de California tienen el deber normal de cuidar de garantizar que sus propiedades se mantengan en condiciones razonablemente seguras. Existe una relación especial entre los propietarios y sus «invitados» o aquellas personas que tienen un permiso especial del propietario para ingresar a las instalaciones. Issacs c. Huntington Hosp. (1985) 38 C3d 112, 123, 211. Los demandados incumplieron el deber especial para con el demandante al no proteger el peligroso entorno de trabajo, lo que provocó que el demandante fuera agredido físicamente por un empleado del demandado. (Un ejemplo clásico de un invitado es el de un cliente comercial en las instalaciones de un negocio, como la presencia del demandante en el restaurante del demandado).
Como resultado de su agresión física, el demandante sufrió lesiones en la cabeza (con una conmoción cerebral asociada), la cara y la articulación temporomandibular. Las lesiones del demandante fueron lo suficientemente importantes como para incurrir en 57 000 dólares en gastos médicos. El demandante necesitó inyecciones de esteroides en sus consultas neurológicas y de articulación temporomandibular, por lo que ahora tiene un dolor continuo y esporádico en la articulación temporomandibular, para lo cual necesitará masajes e inyecciones intermitentes.
El demandado impugnó la responsabilidad y las reclamaciones del demandante por lesiones y daños. El demandado también cuestionó la razonabilidad y la necesidad del tratamiento médico del demandante. Sin embargo, tras largas investigaciones y declaraciones, se determinó que el empleado del demandado, de hecho, agredió físicamente al demandante. Además, a través del testimonio de médicos expertos, se determinó que las lesiones y el tratamiento del demandante eran razonables y necesarios, teniendo en cuenta la gravedad del golpe en la cara del demandante. Los señores Khakshooy y Agarwal lograron recuperar 125.000 dólares para el demandante.
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